Los componentes del ensemble B4 ensalzan la gran acogida del público en los conciertos del Festival Internacional de Música Antigua de Sierra Espuña
El Festival Internacional de Música de Sierra Espuña ya calienta motores para volver a inundar de conciertos y clases magistrales el Territorio Sierra Espuña. Mula, Aledo, Librilla, Alhama de Murcia, Pliego y Totana volverán a albergar el FIMASE entre el 18 y el 28 de julio de 2018, pero antes, hemos pedido a los grupos residentes de la edición anterior que recuerden cómo fue su experiencia en el que ya apuesta por convertirse en uno de los eventos referentes de música antigua del sureste español.
Tras el testimonio del grupo vocal Cantoría, dirigido por Jorge Losana, y de los integrantes de Pretérito Imperfecto, esta semana hemos hablado con los músicos del ensemble B4. Alaia Ferrán es la viola de este grupo emergente y ha contestado a nuestras preguntas desde Holanda. Para ella, «sin duda lo más sorprendente del FIMASE fue la buena acogida que tuvieron los conciertos que hicimos, porque la música clásica normalmente es para un público muy reducido, y que en unos pueblos tan pequeños se llenasen los conciertos con tanta gente, fue asombroso».
La experiencia del FIMASE fue para los componentes de B4 «una oportunidad para hacer música en un ambiente muy inspirador, con profesores a los que admiramos mucho y con compañeros en un entorno maravilloso».
– ¿Qué fue lo que más os gustó del festival?
– Sin duda, el hecho de que fuera una combinación entre unas vacaciones y la oportunidad de pasar tiempo con colegas músicos y amigos. Fue un placer poder tocar la música que habíamos elegido nosotros y poder perfeccionarla con Manfredo Kraemer. Además tuvimos mucho tiempo de ocio y el espacio era precioso.
– ¿Por qué crees que es importante para grupos emergentes acudir al FIMASE?
– Es importante tener oportunidades como el FIMASE para tener visibilidad como grupos emergentes. El hecho de que nos dieran material audiovisual con el que poder promocionarnos y tener la posibilidad de rodar un programa con público siempre ayuda y es interesante para cualquier grupo que empieza y conseguir proyección internacional.
– ¿Recordáis alguna anécdota curiosa que podáis compartir con nosotros?
– Además de los momentos nocturnos en los que estábamos todos juntos, recuerdo que después de un concierto vino una señora a decirnos que le había emocionado mucho una de las obras que habíamos tocado, porque le había recordado a un antiguo amor. Fue muy bonito.
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– ¿Podrías definirnos el FIMASE con tres palabras?
– Pues… Diría que es solidario, porque tiene la voluntad de acercar la música a espacios en los que no se ve muy a menudo; entusiasta, porque el ambiente era muy joven y había una energía muy bonita, y también lo definiría con la palabra amistad, porque se creó una bonita relación con la gente que no conocíamos.
– La Mancomunidad de Sierra Espuña ha decidido que la música antigua sea uno de los atractivos turísticos de su territorio a través del FIMASE, ¿qué te parece esta apuesta?
– Me parece una decisión estupenda, porque cualquier municipio que considere la cultura como un valor añadido es algo que en España falta mucho. Que consideren la cultura como reclamo para el turismo, ligado al entorno, la gastronomía, etc., me parece un reclamo maravilloso.
– ¿Qué podemos aprender de otros países europeos a nivel de la gestión cultural y de las apuestas musicales?
– Viviendo en Holanda, tengo la sensación de que una de las diferencias básicas que Europa tiene con España es la importancia que se le da a la cultura. No hay ningún grupo que viva de las entradas que vende en ningún sitio, y ellos han entendido que es una inversión que favorece al país o a la ciudad en cuestión. Por eso han optado por invertir mucho en este sentido y se nota, porque se respira cultura. El público sigue siendo minoritario, pero aquí los grupos tienen posibilidades de tener proyección y ascender gracias a las ayudas que hay. Yo haría un llamamiento a las administraciones y diversos agentes culturales, para que aquí pasase un poco lo mismo. Se nos olvida que la cultura es uno de los pilares del estado del bienestar, son vitaminas para el alma.
– ¿Cuáles son los próximos proyectos de B4?
– Ahora estamos en un momento en el que nos hemos detenido para entender cómo funciona todo esto, de qué forma se puede conseguir financiación. Queremos aprender en ese sentido para poder encarrilar al grupo en una dirección en la que pueda tener más proyección.
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