Zaïre Ensemble comparte cómo fue su experiencia como grupo residente de ECOS Festival en su edición de 2017
El próximo 18 de julio dará comienzo en Sierra Espuña la tercera edición de ECOS Festival, el evento de música antigua más esperado de Early Music Project, y Zaïre Ensemble, grupo residente de 2017, no ha querido perder la oportunidad de contar cómo fue su experiencia con nosotros. Zaïre Ensemble nació durante el año 2016 en Barcelona. Se trata de una agrupación musical joven, especializada en interpretación historicista del repertorio clásico y formada en los centros más prestigiosos de Europa (ESMUC, COSCyL, Hochschule Luzern o Royal College of Music de Londres, Scuola Civica Claudio Abbado Milán).
– ¿Cómo recordáis el Fimase 2017?
– Nuestra experiencia fue muy positiva; fue un reto también para nosotros afrontar el ritmo frenético de un festival con tantos conciertos. El público de Sierra Espuña fue muy acogedor y pudimos tocar unos espacios de concierto con mucho encanto. Lo recordamos como unos días muy especiales y muy gratificantes.
– ¿Qué fue lo que más os impactó y por qué?
– Nos impactó mucho la acogida tan efusiva y calurosa que recibimos ya desde el primer concierto. Honestamente, al ser un festival de reciente creación, no sabíamos ni si iba a haber afluencia de público y qué aceptación iban a tener nuestros conciertos, pero no hubo ningún problema y comprobamos que el recibimiento fue muy bueno.
– ¿Qué fue lo que más os gustó hacer?
– El concierto que más disfrutamos fue el segundo que dimos en una ermita preciosa que daba directamente a la Sierra, muy íntima y con una acústica muy agradable. Fue muy chulo, porque según nos dijeron después, nuestra prueba acústica se estuvo oyendo amplificada en todo el pueblo y eso fue atrayendo a gente; poco a poco se fueron reuniendo tantas personas que no cabían más dentro del espacio y finalmente tocamos con las puertas abiertas, con gente escuchándonos desde la calle.
– ¿Qué os pareció el entorno de trabajo y los lugares de conciertos?
– Sierra Espuña nos sorprendió mucho porque guardaba sitios muy bonitos y muy diferentes entre sí. Todos los lugares en los que tocamos son sitios preciosos, de diferentes estilos arquitectónicos pero todos bien conservados y muy agradables acústicamente. La naturaleza de la Sierra también nos parecía increíble, aunque nos jugó alguna mala pasada a más de uno del grupo, porque nos mareamos en el coche con tantas cuestas y curvas (ríen).
– ¿Recordáis alguna anécdota curiosa que os gustaría destacar por algo en concreto?
– En uno de los pueblos, una niña de unos 6-7 años nos vino a felicitar después del concierto, impactada y fascinada ya que nunca había escuchado a instrumentos de cuerda tan de cerca, y menos había escuchado nunca música antigua. Escuchar discos y grabaciones está muy bien, pero la experiencia difiere totalmente de asistir en vivo a un concierto, cuando la música te llega de manera directa. Creo que nosotros, los músicos, guardamos en nuestra memoria nuestras primeras experiencias como público, que de una u otra manera nos marcaron para que quisiéramos dedicarnos a esto. Que alguien pudiera vivir esa primera experiencia con nosotros fue muy emocionante.
– La Mancomunidad de Sierra Espuña ha decidido que la música antigua sea uno de los atractivos de su turismo, ¿qué os parece esta decisión?
– Muy acertada, nos alegramos y esperamos que el festival siga creciendo y pueda seguir atrayendo cada vez más tanto a artistas como público.
– ¿Cómo definirías ECOS Festival si te pido que escojas solo tres palabras?
– Como un viaje en el tiempo.
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